
Alianza SENCE - INDAP potencia al sector agropecuario de Magallanes
La iniciativa -que implicó una inversión superior a los 38 millones de pesos- contempló siete cursos teóricos y prácticos (con salida independiente) y subsidio para herramientas de apoyo al trabajo y emprendimiento de los y las participantes.
Diez usuarias y usuarios avícolas de INDAP Magallanes cambiaron la rutina de su trabajo para aprender en terreno. Reunidos en una parcela del sector alto de Pampa Redonda (Punta Arenas), entre gallineros, cuadernos y herramientas, el grupo aprendió manejo, bioseguridad y alimentación para producir más y mejor.
El proyecto, financiado a través del Programa Transferencias al Sector Público del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, SENCE, contempla capacitación enfocada en fortalecer el área agropecuaria para responder a las necesidades locales. “Esta transferencia de recursos a INDAP nos permite acercar, a través de la formación, tareas y objetivos que fortalecen la actividad agropecuaria”, explica Doris Sandoval, directora regional del SENCE.
En Magallanes es fundamental optimizar procesos y asegurar disponibilidad del producto, adelanta Gabriel Zegers, director regional de INDAP. Por eso, en su tercer año, el convenio contempló más talleres y actividades. “Se consolida un modelo de colaboración valioso y necesario para la gente”, agrega la autoridad, quién resalta que el rubro avícola, y especialmente la producción de huevo, enfrenta dificultades, pero es clave para la seguridad alimentaria regional.
El curso de manejo avícola, por ejemplo, buscó elevar el estándar de la producción y del huevo magallánico, proceso relevante para la región, que aún importa gran parte de lo que consume y que tiene amplio potencial de crecimiento.
La jornada combinó módulos teóricos y prácticos: manejo sanitario, reproducción, alimentación, bienestar animal y gestión de costos. Cada asistente recibió un kit de herramientas para la realización de tareas cotidianas de mantención en corrales e infraestructura menor (evaluado en $150.000).
“La capacitación actualiza saberes con nuevas tecnologías y nos conecta con la realidad de cada comuna en un contexto desafiante: recuperar capacidades para producir es, literalmente, volver a tener las manos en la tierra”, precisó Sandoval.
Dictó el curso el médico veterinario Luis Vergara, quién detalló: “Trabajamos postura, reproducción, alimentación y cuidados durante todo el ciclo. Lo técnico importa, pero lo más valioso fue el intercambio entre participantes: cada experiencia acelera el aprendizaje”.
Sobre las condiciones locales, Vergara detalló: “La producción aquí es exigente por los costos del alimento y la disponibilidad de aves, pero la tradición se mantiene; muchas familias incuban de forma natural y, cuando pueden, incorporan pequeñas incubadoras para asegurar consumo y, a veces, vender excedentes”.
María Colín, campesina e integrante de una cooperativa avícola, comentó: “Este taller nos sirvió para ordenar el manejo y entender bien la alimentación por etapas. En la cooperativa ya hemos importado alimento en conjunto para bajar costos, y con más actividades como esta podemos crecer de manera sostenida y mejorar aún más el rubro”.